Afonía y Disfonía ¿Qué son y cómo tratarlas?
Te explico las diferencias entre afonía y disfonía y qué puedes hacer si tienes algunos de estos problemas en tu voz.
¿Qué es afonía?
La palabra “afonía” tiene su raíz en el griego. La preposición “a” significa “sin” y la palabra griega “phonë” significa “voz”. Así que “afonía” significa “sin voz”. Por lo tanto, la afonía es la pérdida de la voz, una persona afónica es alguien que no puede producir sonido con su voz.
Tipos de Afonía
1. Afonía funcional
La afonía funcional es de orígen psicológico, también es llamada “afonía psicogénica”. Personas con problemas psicológicos pueden quedar totalmente afónicas aún teniendo su parte física totalmente sana. En este caso, la persona deberá tratar su problema con ayuda psicológica.
2. Afonía orgánica
La afonía orgánica es la que se produce por un problema físico. Esta se produce cuando, por alguna causa, las cuerdas vocales no pueden juntarse para producir sonido. La causa más común es daño o ruptura en el nervio laríngeo recurrente, pero puede deberse también al daño en diferentes partes de la musculatura laríngea o incluso a problemas de índole respiratorio.
3. Afonía audífona
Un tercer tipo de afonía se produce cuando, por problemas auditivos, una persona no es capaz de reproducir los sonidos con la voz. El proceso de habla requiere también de que podamos escuchar e imitar los sonidos que escuchamos, cuando una persona nace sin capacidad auditiva, o la pierde, su habla se ve afectada y por eso es muy común encontrar que las personas sordas también carecen de habla, son capaces de reproducir sonidos, pero no de articular las palabras. A esto se lo llama "afonía audífona"
¿Cuáles son las causas de afonía?
Las afonías funcionales, como ya he mencionado, tienen su origen en problemas psicológicos. Una persona con mucho miedo, por ejemplo, puede momentáneamente quedar incapacitada para hablar. No obstante, también hay otro tipo de inhibiciones psíquicas que causan afonías.
Las afonías orgánicas tienen su origen en algún tipo de daño de los nervios o músculos encargados de la coordinación de las cuerdas vocales.Una traqueotomía puede producir afonía, en operaciones quirúrgicas en el área de la laringe (cirugía de tiroides o de un tumor), pueden producirse daños en el nervio laríngeo recurrente (el nervio que controla la laringe) y así hacer que la persona pierda el habla.
En los casos más comunes, las afonías orgánicas pueden ser causadas por una laringitis (inflamación de la laringe), lo cual es frecuente luego de un fuerte resfrío, un uso forzado de la voz o la inhalación de sustancias irritantes o tóxicas. Otras causas de afonía pueden ser los problemas respiratorios o infecciones virales o bacterianas.
El consumo de tabaco también podría causar afonías y, en menor medida, el reflujo gástrico y el consumo de alcohol. En realidad, estos factores derivan primeramente en una disfonía, pero si se agravan pueden terminar en afonía.
¿Cómo tratar una afonía?
En el caso de que una afonía haya sido causada por un mal uso de la voz, lo primero será dejar descansar la voz para que se recupere y luego adquirir una correcta técnica vocal, tanto para cantar como para hablar.
Si la afonía se produjo por una inflamación laríngea producto de un resfriado, tos, neumonía, estado gripal, etc. Habrá que tratar primeramente la causa e igualmente, hacer descansar la voz para que se recupere.
En el caso de que una afonía sea persistente, es necesario consultar con un fonoaudiólogo y un otorrinolaringólogo para saber si el problema es funcional u orgánico y ellos darán el tratamiento apropiado. Si la afonía es funcional, es probable que haya que hacer algún tipo de tratamiento psicológico también.
¿Qué es la disfonía?
Se dice que hay disfonía cuando se altera la calidad de la voz, en otras palabras, la disfonía es la incapacidad de usar la voz de forma normal. La persona disfónica sí puede usar su voz, pero ésta no le responde de forma apropiada. Algunas formas en las que se manifiesta es con ronquera, voz aireada, o con algún tipo de distorsión involuntaria.
Tipos de disfonía
1. Disfonía funcional
Una disfonía funcional es una alteración en la función del aparato fonador, al igual que con las afonías, puede ser causada por factores psicológicos, pero también por mal uso de la voz, como gritar, hablar en exceso o forzar la voz al cantar. La mala técnica vocal para cantar es causa frecuente de disfonías. Además, las disfonías funcionales son muy frecuentes en personas que trabajan muchas horas hablando, como maestros y maestras de escuela, personal de atención telefónica, oradores, locutores, etc., para ellos será esencial aprender a impostar su voz hablada y saber usar su voz apropiadamente para evitar la fatiga vocal.
Las disfonías funcionales pueden ser simples o con complicaciones. La disfonía funcional simple se produce cuando no hay complicaciones para la laringe, son disfonías que duran poco tiempo. Las disfonías funcionales complicadas son aquellas que requieren un tratamiento más largo o incluso una intervención quirúrgica. Entre las más frecuentes están el hiatus, la fonastenia, la fonación de bandas (disfonía ventricular), disfonía psicógena y trastornos mutacionales.
2. Disfonía orgánica
Las disfonía orgánica es aquella que está relacionada con una lesión en las cuerdas vocales, ya sea congénita o adquirida. Hay una amplia variedad de causas, como enfermedades congénitas de la laringe, alteraciones laríngeas y extra laríngeas, problemas de origen hormonal, problemas neurológicos o también por alteraciones traumáticas o por cirugías. Las más comunes son el surco cordal, parálisis recurrencial, disfonía espasmódica y laringectomías.
3. Disfonía mixta
La disfonía mixta es aquella que tienen componentes funcionales y orgánicos a la vez. Comienzan como una disfonía funcional, pero terminan produciendo un daño físico. Entre las más comunes están los edemas cordales, nódulos, pólipos, granulomas y pseudoquistes.
¿Cuáles son las causas de disfonía?
Las causas más frecuentes de disfonías funcionales son el resfriado, laringitis aguda (la cual suele venir por problemas respiratorios), laringitis crónica (puede ser producida por tabaco, inspirar sustancias tóxicas, infecciones respiratorias, tos prolongada, medicamentos que se inhalan, etc.). Otras causas son el forzar la voz o usarla inapropiadamente, hablar o cantar mucho tiempo, fumar, beber alcohol, reflujo gástrico, entre otras.
Los nódulos y pólipos suelen producirse por un uso excesivo e inapropiado de la voz durante períodos prolongados, aunque también pueden originarse por un mal uso de la voz a consecuencia de factores psicológicos. También pueden presentarse a causa de alergias, reflujo e infecciones que tienen un efecto prolongado. Los nódulos son especialmente frecuentes en mujeres que trabajan muchas horas con su voz, como las maestras de escuela.
Las disfonías orgánicas, como mencioné previamente, pueden ser causadas por problemas congénitos, alteraciones provocadas en una cirugía, problemas hormonales y también daños neurológicos. Hay varias enfermedades neurológicas (como pueden ser la esclerosis múltiple o el mal de Parkinson) que alteran o paralizan uno o ambos lados de las cuerdas vocales y generar diferentes tipos de disfonía. Enfermedades sistémicas y autoinmunes como lupus, artritis reumatoide, hipotiroidismo, entre otras, también pueden generar alteraciones en la voz.
¿Cómo tratar una disfonía?
Para rehabilitar la voz de una disfonía primero debemos conocer su causa. Si la disfonía es sólo momentánea, descansar la voz y aprender a usarla correctamente va a solucionar el problema, pero en caso que sea consecuencia de otros factores, habrá que encontrar la causa y dar el tratamiento apropiado. En todo caso, una disfonía que persiste, o que se repite muchas veces durante el año, debe ser tratada por un especialista.
Si has tenido una disfonía por mal uso de la voz, es conveniente que aprendas una correcta técnica vocal, tanto para hablar como para cantar. Pero si las disfonías son recurrentes, tendrías que consultar al foniatra u otorrinolaringólogo, y también ver si hay algún problema físico o psíquico que pueda estarte afectando. Intenta cuidar tu voz, no exponerte a factores de riesgo y tratar cualquier enfermedad que pueda afectar a tu sistema respiratorio y fonatorio.
Conclusión: evita afonías y disfonías
Es muy importante que intentemos evitar cualquier tipo de afonía o disfonía, para lo cual necesitamos aprender a cuidar la voz. Si tienes algún tipo de afonía o disfonía que persiste, es importante que consultes un médico especialista, la mayoría de las disfonías funcionales, e incluso problemas como los nódulos y pólipos, si no están muy avanzados, pueden corregirse con una reeducación de la voz, especialmente aprendiendo a quitar tensiones innecesarias, tener un buen cierre de las cuerdas vocales y lograr un buen brillo en la voz. Además, siempre que cantes, procura primero calentar la voz, para así evitar esfuerzos en frío que pueden dañar tus cuerdas vocales.
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