Evita tensión innecesaria al cantar en estos 5 puntos
Todo músculo, incluyendo los fonatorios, requieren tensión para funcionar, pero un exceso de tensión o rigidez en determinados músculos puede producir un rápido cansancio muscular, molestias o incluso algún tipo de daño en la voz...
Ya he explicado previamente en el artículo Lo que debes saber para comenzar a cantar que al cantar se ponen en funcionamiento varios mecanismos de la voz y se activa musculatura del aparato respiratorio, la laringe, faringe y boca.
Todo músculo requiere de cierta tensión para activarse, así que sin tensión no podríamos siquiera producir un sonido. No obstante, un exceso de tensión o rigidez en determinados músculos puede producir un rápido cansancio muscular, molestias o incluso algún tipo de daño, por eso es importante poder generar la tensión necesaria en cada músculo involucrado en el canto, pero evitar la rigidez y evitar los excesos de tensión.
5 puntos donde hay que evitar la tensión innecesaria:
1. Presión subglótica
La presión subglótica es esa presión de aire que existe por debajo de la glotis. La glotis es el espacio que se genera entre medio de las cuerdas vocales, por decirlo de forma simple, es el “agujero” por donde pasa el aire al emitir la voz.
El aire que se acumula por debajo de las cuerdas vocales genera una presión que es necesaria para que éste pueda luego mover a las cuerdas para vibrar y producir los sonidos. Si esta presión es débil, nos será difícil sostener notas altas con la correcta afinación, volumen y resonancia. Pero si la presión es excesiva, va a generar exceso de tensión en la musculatura laríngea y en las mismas cuerdas vocales, lo cual puede producir picazón, molestia, tos e incluso llevar a micro desgarros que producir disfonía o afonía (como cuando una persona grita muy fuerte en un estadio o un recital y luego se queda sin voz).
Es importante entender que un cantante entrenado casi nunca va a necesitar usar el 100% de su capacidad pulmonar y empujar demasiado aire le puede causar muchos perjuicios. Por eso es importante entrenar la voz para usar la cantidad justa de aire requerida para cada nota y matiz de la voz.
Esta presión subglótica no sólo depende de la fuerza con la que empujamos con los músculos respiratorios (vean mi artículo sobre Músculos respiratorios usados en el canto para entenderlo mejor) sino que también va a depender de que tan abierta o cerrada estén las cuerdas vocales, y todo el “caño” de laringe, faringe y boca, y cómo sea la resonancia que estemos produciendo.
Cuando las cuerdas están más abiertas, el sonido sale aireado y el aire de los pulmones se consume rápidamente, cuando las cuerdas están cerradas, se usa mucho menos aire. Cuanto mayor cierre hay en la laringe y faringe, saldrá menos aire. Además, si generamos una fuerte resonancia en el tracto vocal, esta resonancia también actuará como un “freno” para el aire y habrá menor gasto de aire.
Si hay mayor cierre cordal y también buena resonancia en la voz, la presión subglótica necesaria para producir la voz será mucho menor, por lo tanto, si empujamos mucho aire, vamos a generar exceso de tensión en las cuerdas y vamos a producir fatiga vocal, molestias o incluso podemos dañarlas. Pero si trabajamos con una voz aireada, con la laringe y faringe bien abiertas, vamos a necesitar empujar más cantidad de aire, así que, como pueden darse cuenta, la presión subglótica depende del ajuste correcto de todos los mecanismos de la voz.
El exceso de presión subglótica es uno de los mayores problemas entre cantantes que les llevan a la fatiga vocal y otros perjuicios en la voz. Como guía rápida y efectiva, intenten en cada vocalización o canción usar la cantidad justa de aire según los requerimientos y no empujar más de lo necesario. Si sienten molestia, picazón o tos quizá estén usando más aire del necesario.
2. Presión supraglótica
El espacio supraglótico se refiere a lo que está por encima de la glotis, es el espacio que hay entre las cuerdas vocales y la epiglotis. Por diferentes factores puede producirse constricción en ese área, puede ser por tensión excesiva en la raíz de la lengua o por un manejo inapropiado de los espacios en el tracto vocal, por un paladar blando mal posicionado y otros factores que generan una vibración despareja, lo cual, a su vez, contribuye a esta tensión.
Cuando los armónicos generados por las cuerdas vocales son amplificados correctamente en el tracto vocal se produce una mayor eficiencia energética y esto hace que los músculos fonatorios trabajen relajados, que su esfuerzo sea el mínimo (para más información pueden ver el artículo “Cómo mejorar la resonancia y brillo de la voz“).
Pero cuando no hay un ajuste correcto de estas resonancias, habrá más tensión muscular en todo este espacio supraglótico y podemos tener molestias, irritación, y fatiga. Esto también afecta al desempeño de las cuerdas vocales, ya que cuando la resonancia en el tracto vocal no es homogénea y no está bien posicionada, las cuerdas vocales tienen que hacer más esfuerzo para producir los sonidos. Y con esto volvemos a lo que siempre repito: una buena voz es el resultado de un justo equilibrio entre todos los mecanismos fonatorios.
La solución para disminuir la tensión supraglótica es aprender a configurar el tracto vocal correctamente para que genere la resonancia apropiada. En general, la raíz de la lengua hacia abajo, el paladar blando hacia arriba, el cuello relajado y la boca moviéndose sólo lo necesario ayudarán a mejorar la eficiencia de la voz. No obstante, hay casos en que para realizar ciertas técnicas o matices algunos de estos factores tienen que ser modificados.
Aquí te dejo un video en donde enseño los ejercicios fundamentales para una buena rutina de vocalización:
En mi curso de canto gratuito también tienes una guía paso a paso para ejercitar correctamente la voz:
3. Tensión en el tracto vocal
El tracto vocal comprende a todo lo que está por encima de las cuerdas vocales, incluyendo a la faringe, las cavidades orales y nasales. Aquí también se pueden generar tensiones innecesarias.
Los puntos principales a tener en cuenta son:
1. Lengua
Un movimiento exagerado de la lengua o un mal posicionamiento puede llevar a sentir tensiones o incluso dolor en la lengua. Por otro lado, la falta de movilidad en la lengua traerá problemas de pronunciación y una rigidez que puede obstaculizar a la buena producción del sonido. Para esto es importante realizar ejercicios de movilidad de la lengua. En mi canal de YouTube puedes encontrar ejercicios específicos para trabajar la agilidad de la lengua.
2. Mandíbula
La mandíbula también puede convertirse en un gran obstáculo si no es trabajada apropiadamente. Necesitamos dar elasticidad y movilidad a los músculos de la mandíbula para que trabaje relajada. Lo ideal es que al cantar la mandíbula esté en posición neutra, sin irse hacia adelante ni hacia atrás.
3. Labios
Otro punto a trabajar es la elasticidad de los labios, la rigidez en los labios hace que algunas personas no puedan abrir bien la boca para cantar, o que sientan molestias al hacerlo. Pero si queremos emitir notas agudas potentes y con buena resonancia, necesitamos poder manejar una buena apertura de los labios.
4. Músculos extrínsecos
Al hablar de “músculos extrínsecos” me refiero a todos los músculos del cuerpo que no están involucrados en la producción directa del sonido, como la laringe y faringe, pero que pueden afectar a la voz. La rigidez del cuello o tensión excesiva en hombros, espalda, tórax, incluso en las piernas, pueden influir en la voz.
Para evitar excesos de tensión en músculos extrínsecos, sigue estos pasos:
- Calienta el cuerpo antes de comenzar a cantar, esto puedes hacerlo caminando entre 10 o 15 minutos.
- Relaja y estira cuello, hombros y espalda entre 5 y 10 minutos.
- Haz entre 5 a 10 respiraciones profundas, tratando de llenarte de aire y expulsarlo lentamente. De este modo los pulmones se llenan y estiran los músculos del tórax, intercostales y abdominales desde dentro hacia afuera.
- Intenta encontrar una postura correcta para cantar, la posición tiene que recta, pero relajada, lo importante es que estés en una postura cómoda que no obstaculice el flujo de aire.
Si notas que hay exceso de tensión el alguna parte del cuerpo, quizá necesites hacer alguna rutina de gimnasia más localizada o recibir masajes.
5. Resequedad en las cuerdas vocales
Cuando las cuerdas vocales no están bien lubricadas están más tensas y requieren de más presión de aire para vibrar y producir el sonido, por lo cual, cuerdas mal hidratadas generarán una necesidad de mayor presión subglótica, mayor desgate, mayor fatiga vocal y más riesgo de lesión. Por eso es fundamental mantener las cuerdas vocales hidratadas tomando mucha cantidad de agua a lo largo del día (y no sólo mientras vocalizamos o cantamos).
Los requerimientos de agua diaria de cada persona pueden calcularse en base a su peso corporal. Un cálculo sencillo es dividir tu peso corporal por 7 y te dará la cantidad de vasos de agua (de 250ml) que debes tomar al día. Por ejemplo, si pesas 70kg, lo divides por 7 (70/7=10), significa que tendrás que tomar 10 vasos de agua por día. Por lo general esta cuenta resulta en una ingesta de entre 2,5 a 3 litros de agua al día.
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