Detecta las señales de fatiga vocal durante el calentamiento vocal
Aprende a detectar las señales de fatiga de tu voz para no sobrepasar sus límites y hacerte daño.
Nuestra voz tiene ciertos límites que hay que aprender a conocer para no forzarla y mantener una voz sana durante mucho tiempo.
Diferentes estudios que se han hecho sobre la voz nos muestran que la voz llega a su punto óptimo de funcionamiento luego de 15 o 30 minutos de calentamiento (depende de cada persona y de varios factores, pero ese es el promedio). A partir de allí es que nuestra voz nos responde mejor para todo lo que queremos cantar, por eso es fundamental hacer un buen calentamiento vocal antes de comenzar a cantar o hacer otros ejercicios vocales.
Si el calentamiento no es apropiado sentirás que la voz no está al 100%, no responde del mismo modo, sin embargo, no se presentan factores de peligro, así que, de todos modos podrás cantar.
Pero a veces sucede que, llegando a los 10 o 15 minutos de calentamiento vocal, sentimos que la voz pierde rendimiento, empezamos a sentirla cansada, o que no responde como debiera, incluso podemos sentir molestias. Lo que se ha observado es que, en este punto, las cuerdas vocales comienzan a retener demasiado fluido, se tensan y se cierran, reduciendo la calidad del tono producido.
Cuando esto sucede, vamos a sentir que súbitamente perdemos calidad en la voz, de seguir vocalizando, la voz se cerrará aún más y todo lo que hagamos a partir de ese momento no solo será improductivo, sino que hay riesgos de dañar la voz. Si esto te sucede ¡para! Lo mejor será descansar e intentar vocalizar más tarde o quizá al día siguiente.
Esta condición puede aparecer por diferentes factores, reacción alérgica a los cambios de clima, fatiga vocal (quizá por uso excesivo o mal uso de la voz hablada durante el día), por estrés o exceso de tensión corporal, falta de concentración al hacer los ejercicios, o por diversos factores de salud, así que, si esto te sucede, revisa qué cosas pueden estar afectándote.
Revisa mi artículo “Cuidados de la voz” para saber si hay algún mal hábito que pueda estar afectándote. Si tienes un trabajo en donde estás todo el tiempo en una posición estática, es conveniente que hagas ejercicios de estiramiento y relajación para todo tu cuerpo, e incluso algo de gimnasia, de modo de aliviar esa rigidez corporal. También intenta reducir las situaciones de estrés. Si el problema persiste, quizá debas consultar a un médico especialista que revise la condición de tu laringe.
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