Ejercicios de vocalización

Ejercicios de canto: potencia tu voz vocalizando con la boca tapada

Una forma en la que puedes ejercitar la resonancia y la potencia en la voz y también mejorar tu control del aire de la salida de aire es vocalizar con la boca tapada. Aquí te explico brevemente dos ejercicios que puedes hacer:

1. Ejercicio con boca tapada con un dedo

Con la boca cerrada, pon tu dedo índice perpendicular a los labios y vocaliza la sílaba "bu" con boca cerrada, usando el dedo para añadir resistencia a la salida del aire.

En esta posición, comienza a vocalizar con escalas o arpegios (para lo cual puedes usar los audios de la app "vocalizar"). Tienes que sentir la vibración del sonido en el dedo durante todo el ejercicio.

De esta forma estamos generando un ejercicio de tracto vocal semi-ocluido (abreviado TVSO), o sea, estamos tapando a medias la boca.

Con este tipo de ejercicios hacemos que muchas de las vibraciones queden atrapadas en el tracto vocal, lo cual, por un lado, protege a los pliegues vocales y, por otro lado, nos exige un esfuerzo extra que nos ayudará a mejorar el control del aire y también contribuye a mejorar el cierre glótico, debido a la presión que se genera en los pliegues vocales para mantener el sonido.

2. Ejercicio con boca abierta tapada

Si queremos hacer exactamente lo mismo pero trabajando más bien una apertura, lo que haremos es abrir la boca grande, haciendo una "A" en vertical y vamos a taparnos la boca con la mano, como si quisiéramos silenciar el sonido. Si queremos generar menos salida de aire, podemos tapar la boca con ambas manos y presionar un poco.

Con este ejercicio estamos generando un efecto similar a lo que expliqué antes: estamos tapando el tracto vocal de modo de que no sale tanta cantidad de aire, y muchas vibraciones quedan adentro del tracto vocal.

Esto genera que sea necesaria mayor presión para vencer la resistencia de las vibraciones y, en este caso, también estamos trabajando un sonido más abierto, por lo cual puede servir para practicar un sonido abierto y potente, pero sin generar demasiado ruido.

Quizás quieran cantar con intensidad o vocalizar con intensidad, pero no quieren hacer demasiado ruido porque hay vecinos que escuchan, porque no quieren molestar a quienes estén en la casa, o por vergüenza o timidez. Como las manos amortiguan mucho la intensidad del sonido, estos ejercicios pueden ser de utilidad en esas ocasiones.

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