¿Cómo aprender a cantar de forma eficiente?

¿Cómo aprende un niño a hablar?

Piensa en el niño que está aprendiendo a hablar ¿Cómo surgen sus primeras palabras? ¿Los padres le dicen cómo mover la boca para pronunciar palabras o le hablan y lo incentivan para pronunciar esas palabras?

Comenzamos a hablar por imitación, pero, antes que eso, cada niño toma conciencia de que es capaz de producir sonidos a través de su laringe y articularlos y modificarlos con la boca y lengua.

Aprendemos a hablar sin saber nada de anatomía y fisiología de la voz, aprendemos a hablar sin que nos digan cómo mover la boca, los labios, la lengua o cómo respirar. Aprendemos a hablar porque tenemos la necesidad de hablar y nuestro cerebro nos "enseña" a hacerlo a través de lo que oímos.

Cantar con un propósito

Con el canto sucede algo parecido que con el niño que aprende a hablar: lo que nos debe mover primeramente a cantar es la necesidad de hacerlo. Cuando existe verdadera necesidad e interés, vamos a encontrar la forma de lograr lo que buscamos, pero si nuestros intereses no están bien enfocados, el proceso se hará mucho más difícil y tedioso.

En este proceso, es importante que exploremos nuestra voz a modo de juego, sin esperar ningún resultado, disfrutando del aprendizaje, como lo hace un niño que se siente feliz con poder pronunciar tan sólo una sílaba. Si nos enfocamos demasiado en tener una voz perfecta desde el inicio del aprendizaje, el desarrollo va a ser tedioso y lento.

Tomar conciencia de tus propias características vocales y aprender a aprender son el camino más rápido para lograr tus objetivos, pero no son de un día para el otro, requiere esfuerzo y constancia, pero te llevará a encontrar habilidades en tu voz que quizá no creas posibles.

¡No te centres el el resultado final!

Si corres pensando en ser más rápido, no te harás más rápido, si quieres realmente superar tus límites, necesitas aprender cómo entrenarte correctamente para ser más rápido y en el proceso te harás más rápido aún sin estar pensando constantemente en ello.

Del mismo modo, quien entrena la voz todo el tiempo pensando, por ejemplo, en la afinación, no está entrenando de forma efectiva, cuando se conoce el proceso correcto de entrenamiento vocal, la afinación y otras características van llegando solas.

Por eso, en la metodología que uso, intento que el cada alumno ejercite su voz con ejercicios simples que le ayuden a tomar conciencia de las diferentes áreas de la voz que está entrenando. Entrenamos al cerebro para reconocer y controlar diferentes partes de la musculatura laríngea, para reconocer la forma correcta de respirar, para identificar las vibraciones y sensaciones en la cara y el resto del cuerpo, y así luego poder controlarlas de forma combinada para lograr diferentes sonoridades.

El alumno no está aprendiendo a cantar, sino a usar los diferentes aspectos de su voz, de este modo, va a tener los recursos necesarios para expresarse artísticamente según su propio gusto e intención y no según mi criterio (o el de algún otro profesor). Yo te enseño a usar la voz, luego tu oído y tu cerebro te enseñan a cantar, a usar los recursos técnicos para hacer la música que quieres.

Resalta lo que te hace diferente

Cada uno de nosotros es diferente y único, lo que nos distingue de los robots y las inteligencias artificiales de computadora es que podemos ser creativos y hacer cosas impredecibles. No hay nada más aburrido que lo totalmente predecible, por eso creo que decirle a un alumno cómo cantar una canción es limitarlo, a lo sumo, puedo dar mi opinión sobre si me gusta lo que escucho o no y ayudarlo a mejorar sus recursos técnicos para lograr lo que busca, pero cada uno debería cantar como quiere cantar.

Somos millones de personas en el mundo y cada cual tiene gustos diferentes, nunca vamos a gustarles a todos, nunca vamos a complacer a todo el mundo, siempre habrá gente que critique. La persona más afinada del mundo podría hacer canciones que no conmuevan a nadie y una persona con escasa técnica vocal podría expresarse de una forma que impacte y genere emociones. Por eso, la técnica tiene que ser vista siempre como un medio para alcanzar un fin (la expresión artística y la salud vocal) y no como un fin en sí mismo.

Por supuesto, hay ciertos estándares que suelen gustar a más personas, como una voz bien afinada, pero sólo la afinación, vibrato o brillo en la voz no alcanza, son herramientas para un objetivo mayor: trasmitir el mensaje de la canción y generar emociones y sensaciones en los oyentes.

Primero aprende a aprender

Si primero aprendes a aprender a cantar tendrás mejores resultados y podrás aprovechar mucho mejor tu tiempo de entrenamiento vocal. Si sólo repites ejercicios sin entender el por qué, probablemente te lleve mucho tiempo obtener los resultados que buscas, y las mejoras sean muy pequeñas y aisladas.

Si piensas que sólo vas a disfrutar del canto cuando cantes de forma espectacular, no sólo progresarás más lentamente, sino que te perderás de disfrutar todo el proceso de aprendizaje. Atrévete a experimentar, a fallar, a desafinar y a buscar tu propia identidad en la medida que también vas haciendo la gimnasia necesaria para tus músculos vocales.

Ten en cuenta que una clase "cara" a veces es más barata que las "baratas", porque te permite avanzar mucho más en menor tiempo. Evalúa los resultados que obtienes con lo que te están enseñando y, si no estás disfrutando del proceso de aprendizaje y no estás yendo en la dirección que pretendes, considera buscar otro profesor o profesora.

Desarrolla tu voz con VocalGYM, nuestra app de entrenamiento vocal Probar ahora