Preguntas Frecuentes

¿Qué hago si me duele la garganta al cantar?

¿Sientes dolor en la garganta al cantar? Aquí te explico algunas posibles causas

El dolor de garganta al cantar puede deberse a diferentes causas: primero hay que descartar que ese dolor de garganta no venga de una alergia, un virus o bacteria, faringitis, o algún otro problema que no tenga que ver con el canto en sí sino con otro tipo de cuestiones. En esos casos, obviamente, hay que visitar a un médico

Ahora bien, si solamente te duele la garganta cuando estás cantando, entonces es muy probable que algo esté haciendo mal.

Evita tensiones en cuello, cara, mandíbula y lengua

Hay muchos factores a tener en cuenta, pero, lo primero que revisaría sería que no estés tensando o apretando el cuello.

El cuello tiene que estar siempre relajado. La energía para la voz hay que pensarla siempre como viniendo desde la zona abdominal y no desde el cuello mismo.

Otro punto de tensión son los gestos exagerados con la cara, los cuales son muy comunes al cantar, especialmente en los agudos, pero generan tensiones que, unidos a la presión fuerte de aire, pueden ser causantes de molestias y dolor en la garganta.

Tensiones en mandíbula o lengua pueden también ser una causa por la cual fuerzas a los pliegues vocales y así se dañan.

La importancia del calentamiento vocal

Por eso es importante calentar la voz para cantar y, durante ese calentamiento, incluir ejercicios donde relajemos el cuello, la espalda, los hombros, la mandíbula, los labios y la lengua. De este modo evitamos tensiones que luego puedan generar molestias o dolor.

Evita hacer fuerza

Por otro lado, hay que evitar hacer demasiada fuerza para alcanzar los agudos, o para elevar el volumen de la voz. Para cantar hay que encontrar el punto de presión de aire justo. Poca presión genera una voz quebradiza, mucha presión, genera fricción que puede dañar a las cuerdas vocales.

Visita a un médico

Si el dolor de garganta es sólo al cantar, busca qué es lo que estás haciendo mal e intenta corregirlo. Pero si hay un dolor persistente, visita al médico, consulta a un fonoaudiólogo.

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