Cualidades de la voz aplicadas al canto

Aquí veremos definiciones de palabras y expresiones que suelen usarse en el ámbito del canto y la voz, esto te ayudará a entender diferentes textos, videos y material referido al canto.

Extensión vocal

La extensión de la voz, extensión tonal o rango vocal se refiere a todos los tonos o frecuencias que una persona puede emitir con su voz, sin importar si las puede hacer de forma cómoda o no, ni tampoco la forma de emisión. Haz la nota más grave y la nota más aguda que puedas y esa será tu extensión tonal.

Tesitura

La tesitura es la parte de la voz que se puede emitir con comodidad y buena calidad de sonido. La palabra “tesitura” proviene del italiano tessitura, que significa “textura”.

La tesitura vocal podemos dividirla en dos grupos:

1. Tesitura de la voz hablada

Es la zona de la voz que se puede usar para hablar sin producir fatiga vocal. Por lo general es de un tercio de su rango vocal.

2. Tesitura de la voz cantada

Son aquellos tonos que se pueden cantar con comodidad , con buen control, y con el volumen y estética apropiadas para la canción. Debido a que la tesitura para la voz cantada toma en cuenta la estética de la voz, ésta va a depender del estilo musical que se quiera cantar, por ejemplo, la tesitura de la voz para un tenor de ópera será de aquellas notas que puede cantar con la fuerza y espesor necesarios para ese género, un cantante de pop por lo general usa una voz con menos volumen y más “ligera”, por lo cual su tesitura será considerada de acuerdo a las notas que puede emitir de forma homogénea para su género.

Rango dinámico de la voz

El rango dinámico de la voz es el rango de intensidades que puede producir una persona con su voz. En otras palabras, mide el volumen más bajo y más alto que una persona puede producir con su voz.

Campo vocal

Se llama “campo vocal” a la suma del rango dinámico y el rango vocal, o sea que toma en cuenta la nota más grave y más aguda que puede producir y también la nota más suave y más potente.

Tiempo máximo de fonación

Es el tiempo máximo que podemos sostener una nota hasta necesitar inspirar nuevamente. Esto no depende de la cantidad de aire que podamos introducir a los pulmones, sino de la eficiencia con que usemos ese aire, lo cual dependerá mucho de la capacidad que tengamos para cerrar la glotis (el espacio entre las cuerdas vocales), y también del uso de los resonadores, que generan vibraciones que vuelven a la laringe y se oponen a la salida del aire. A mayor apertura de la glotis, más rápido se escapa el aire, así que, aunque llenemos mucho los pulmones, si no controlamos bien el cierre de las cuerdas, no podremos sostener una nota por mucho tiempo. Por otro lado, mientras más fuerte sea la resonancia en la cabeza y más cerrada tengamos la boca, habrá más vibraciones llegando hacia las cuerdas mismas y oponiéndose al aire de salida, lo cual también contribuye a aumentar el tiempo de duración de las notas.

Volumen o intensidad de la voz

El volumen o intensidad de la voz es el grado de fuerza (medida en decibeles) con que se emite la voz. Tiene relación con la energía con la que emitimos los sonidos, pero también con la forma en que éstos resuenan y se amplifican en nuestra cabeza. Aquí les muestro un cuadro para que tengan una referencia de los decibeles que producen diferentes sonidos:

Como pueden ver en la tabla, en condiciones normales la voz humana produce alrededor de 50db de volumen, el grito de una persona promedio no sobrepasa los 100db, pero hay casos extraordinarios, como el de la Británica Jill Drake, que grabó un grito de 129db, suficiente para pasar el umbral de dolor del oído humano, igualable al volumen del ruido que genera un martillo neumático de los que se usan para romper concreto.

En el canto clásico se anota en las partituras la intensidad con que se debe cantar cada nota o melodía, aquí les muestro una tabla de los términos usados y sus equivalentes en intensidad.

Esta tabla refleja una gama de intensidades aproximadas que se necesitan para cantar piezas de ópera clásica, en donde no se usa micrófono y la voz debe traspasar a decenas de instrumentos en un teatro. No obstante, en la música contemporánea el uso del micrófono hace que no se precise tanta intensidad en la voz, por lo cual se le puede dar diferentes matices y se pueden cantar sonidos prácticamente susurrados y dar formas de expresión diferentes a las de la música clásica.

Es interesante tener en cuenta que un sonido de más de 70dB produce desconcentración, y arriba de los 80dB puede producir reacciones de estrés, cansancio y alteración del sueño. Por eso es que la exposición constante a un ámbito en donde se canta con voces de entre 70dB y 90dB, sumado a la intensidad de los instrumentos tocados, puede tener efectos negativos para la salud.

También hay que prestar atención al volumen de la voz hablada. Una persona que tiene una voz que es extremadamente intensa todo el tiempo probablemente está haciendo un constante sobresfuerzo y debería aprender a relajar y controlar la intensidad. Por el contrario, si alguien tiene una intensidad muy baja y con escapes de aire, puede tener problemas en su control del cierre glótico.

Resonancia vocal

La resonancia es un efecto de amplificación que se produce en un sonido cuando este rebota o repercute contra algo.

Cuando dos ondas de sonido son iguales se potencian una a otra, la onda sonora se hace más grande y se percibe como con más volumen. Entonces, cuando el aire en el tracto vocal busca vibrar al mismo tono que alguno de los armónicos que salen de las cuerdas vocales, ese armónico es amplificado.

Para que exista resonancia, tiene que haber una entrada de aire y un espacio contenedor de aire. Antiguamente se creía que la voz se amplificaba en el pecho, la nariz, los senos paranasales y otras partes de la cabeza, sin embargo, hoy se sabe que allí no hay amplificación, podemos sentir las vibraciones en estas partes, pero no modifican al sonido. La nariz tiene entrada de aire, pero es muy pequeña como para poder influenciar significativamente en la resonancia. Los senos paranasales no tienen entrada de aire, así que no funcionan como resonadores. El pecho y otras partes del cuerpo no pueden recibir el sonido proveniente de las cuerdas vocales, así que tampoco actúan como "resonadores".

Los resonadores son esos espacios en donde la voz puede rebotar y amplificarse. El único resonador importante para la voz es el tracto vocal, al cual para fines prácticos, podemos dividirlo en dos partes principales:

1. Faringe

Luego de pasar por la laringe, la voz rebota y se amplifica en la faringe, más específicamente, la laringo-faringe (la parte de la faringe que está detrás de la lengua).

Elevar la laringe estrecha este espacio y favorece la amplificación de armónicos de más alta frecuencia. Bajar la laringe amplía el espacio y favorece la amplificación de frecuencias más bajas. Por eso es que cantar con laringe alta produce un sonido filoso, estridente, mientras que la laringe baja da como resultado un sonido más oscuro y espeso.

2. Cavidad oral

La cavidad oral comprende el espacio que va desde la base de la lengua hasta los labios. La posición de la lengua, mandíbula, paladar y labios modifica este segundo espacio y así permite modificar considerablemente al sonido resultante.

Para tener una voz sana y que suene bien, agradable, es necesario lograr un correcto ajuste de la resonancia. Un mal ajuste de los espacios de resonancia pueden provocar sonidos que suenan a "resfriado" o también falta o exceso de brillo en la voz. Pero la resonancia también ayuda a la protección de las cuerdas vocales y un trabajo eficiente de éstas, por eso, una mal ajuste de las resonancias también produce mayor desgaste y fatiga vocal.

Lo ideal es lograr un equilibrio. Pero también, dependiendo el tipo de música que cantemos podemos usar diferentes tipos de configuración de laringe, faringe y cavidad oral, para obtener diferentes matices en la voz, según lo necesitemos.

El color de la voz

El “color” de la voz refiere al grupo de armónicos que están siendo amplificados. Dependiendo de las características fisiológicas propias de cada persona, sumado a la técnica vocal que usemos, serán amplificados diferentes armónicos de la voz y eso es lo que hace que cada voz sea distintiva, tenga un “color” propio. El color de la voz puede ser oscuro, claro, o medio y con la práctica podemos cambiar de un modo a otro para “colorear” nuestras canciones de diferentes formas.

Brillo o mordiente

Decimos que la voz tiene “brillo” o “mordiente” cuando se amplifican los armónicos altos del sonido emitido. Una voz “opaca” es la que tiene sus armónicos agudos atenuados.

Podemos experimentar la diferencia del siguiente modo: hacemos una nota central en nuestra voz con un sonido de “ÑA” o “ÑE”, con sonrisa tirante hacia atrás, dientes entrecerrados, tratando de hacer un sonido bien estridente, filoso, irritante. De esta forma estamos elevando la laringe y amplificando los armónicos altos, la voz gana brillo. Por el contrario, si sobre esas notas vocalizamos la sílaba “BO” o “BU” con la boca redondeada, inflando un poco las mejillas y bajando la laringe, lo que lograremos amplificar armónicos bajos y atenuar los más agudos y así obtenemos un sonido más "opaco".

Espesor de la voz

Decimos que una voz tiene mayor espesor cuando hay preponderancia de las frecuencias bajas. Este se modifica, principalmente, ampliando el espacio orofaríngeo (el fondo de la boca) y bajando la laringe. Según el espesor que un cantante puede generar, su voz es clasificada como “gruesa” (cuando tiene más espesor) o “delgada” (cuando tiene menos).

Flexibilidad vocal

La **flexibilidad vocal **es la capacidad de emitir notas o frases en diferentes tonos, tipos de emisión, intensidad, timbre, duración, matices, etc., con total control de lo que hacemos. Ésta se desarrolla al mejorar la elasticidad y flexibilidad de las cuerdas vocales mismas y los demás músculos de la laringe; mejorando el control del flujo y presión de aire; y también mejorando el control y flexibilidad de la mandíbula, lengua, labios y paladar, entre otros factores.

Articulación de sonidos o vocablos

"Articulación" se refiere a los diferentes cambios de posición de diferentes órganos que producen cambios en el sonido y nos permiten no sólo variar las cualidades del sonido (como color y brillo), sino también convertir los sonidos en palabras. Los órganos articulatorios son los labios, lengua, dientes, paladar duro, paladar blando, alveolos, mandíbula y el maxilar superior. Lograr buena movilidad y elasticidad en estos órganos nos ayudarán a mejorar la pronunciación y la calidad del sonido resultante.

Prosodia o "melodía del habla"

La prosodia es la melodía del habla, o sea, las variaciones de tono y velocidad que una persona hace al hablar. La prosodia de una persona está afectada por su contexto cultural y por sus emociones, sentimientos y estado de ánimo. Decimos que la prosodia es monótona cuando la voz hablada no tiene grandes variaciones tonales y que es excesiva cuando se hacen grandes cambios de tono. También puede ser repetitiva, lo cual implica un mismo patrón de entonación aun cuando se está variando la intención de lo que se dice y es adecuada, cuando se ajusta a la intención de lo que se está diciendo.