Cómo mejorar la voz hablada
Hay diversos factores que pueden estar afectando a la voz hablada, aquí te hablo de los más comunes y cómo mejorarlos.
Problemas con la voz hablada
Hay distintos tipos de problemas que pueden producirse en el habla, aquí hablaré de dos casos puntuales, la hipofunción y la hiperfunción.
Hipofunción vocal
Hay personas a las que le falta brillo en la voz, la voz suena opaca u aireada, estas son voces que tienen hipofunción, esto quiere decir que los pliegues vocales están funcionando por debajo de su nivel óptimo o adecuado. Por consiguiente, la voz va a cansarse más rápido, porque no está siendo emitida con la energía suficiente y con el contacto apropiado de los pliegues vocales.
Hiperfunción vocal
La hiperfunción es lo contrario al anterior, es cuando los pliegues vocales están más apretados de lo normal, tienen un exceso de contacto entre sí, por lo cual están funcionando por encima de su nivel óptimo. Cuando esto sucede la voz va a sonar mucho más apretada, más resonante o "filosa". Este tipo de emisión también genera una mayor fatiga vocal. La persona que habla todo el tiempo así necesita alivianar la voz para llegar al punto óptimo.
Cómo solucionar la hipofunción vocal y mejorar el brillo en la voz
Los que tienen hipofunción necesitan, por lo general, mejorar el cierre glótico y el brillo en la voz. Para esto se requiere trabajar con ejercicios de resonancia vocal. Para la voz hablada, lo que puedes hacer es ejercitar unos minutos con M, N o Ñ y luego tomar un libro e ir leyéndolo sílaba por sílaba intentando exagerar la resonancia de la voz.
Vamos a leer un renglón del libro en un tono central, cómodo, siempre sobre el mismo tono. Luego vamos a leer el siguiente renglón subiendo un semitono y así vamos subiendo un semitono en cada renglón hasta llegar a un tono que comience a ser incómodo.
Terminado este ejercicio vamos a comenzar nuevamente, desde 1 tono por encima de donde comenzamos anteriormente y vamos a repetir el ejercicio, pero esta vez leyendo palabra por palabra. Nuevamente vamos subiendo un semitono en cada renglón hasta llegar al punto de incomodidad.
Hacemos una tercera lectura, comenzando un tono por encima de donde habíamos empezado antes, esta vez intentando leer de corrido, con leves cambios de tonalidad, pero manteniendo como centro el tono de base. Desde ahí, nuevamente iremos subiendo ese tono de base un semitono en cada renglón hasta llegar al tono más alto que sea cómodo.
De esta forma vamos a acostumbrarnos a hablar con mayor resonancia, mayor brillo en la voz y también con mayor altura, lo cual también va a darnos más facilidad luego para cantar notas altas.
Estos ejercicios también son recomendables para quienes tengan problemas de nódulos y pólipos, ayudan a que estos remitan. No obstante, no son recomendables para los que tienen un problema de hiperfunción vocal.
Cómo solucionar problemas de hiperfunción vocal y alivianar la voz
En el caso de que existe hiperfunción, o simplemente que sientas que la voz es muy intensa y filosa y quieras alivianarla un poco, tienes que aprender a suavizar la voz. Entonces lo que recomendaría es también leer el libro pero esta vez ir leyendo como en secreto y en diferentes tonos.
Luego de unos minutos de lectura, intenta ir aumentando el nivel de suavidad, darle aire a la voz y bajar la energía con la que emites la voz, procurando relajar el cuello y la garganta.
Por supuesto, esto es para aprender a alivianar la voz y el esfuerzo de los pliegues vocales, pero no es recomendable para los que tienen una voz aireada o tienen algún problema de nódulos y pólipos, ya que esto les llevará a empeorar el problema.
Conclusión
Estos son sólo un par de ejercicios que puedes hacer con tu voz hablada, por supuesto, hay muchos otros ejercicios útiles y también, las vocalizaciones con escalas ayudarán al cambio en la voz hablada, estos ejercicios se usan como complementos de una rutina completa de entrenamiento vocal.
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