¿Por qué cambia el tono de la voz hablada?
Al cantar o ejercitar la voz durante cierto tiempo, es posible que el color o timbre de tu voz hablada cambie ¿Por qué se produce esto? ¿Es una buena señal?
El tono de la voz hablada puede cambiar luego de cantar o vocalizar, a veces temporalmente y a veces de forma más permanente. Esto es normal, pero va a depender de muchos factores.
Nuestra voz depende del trabajo de ciertos músculos que están en la laringe y, así como nuestros músculos de, por ejemplo, el brazo o las piernas, tienen diferentes condiciones en diferentes días y pueden cambiar conforme al trabajo muscular que hagamos con ellos, lo mismo sucede con la laringe.
Por ejemplo, si yo me paso toda una semana haciendo yoga, estirando y haciendo elongación, lo que va a pasar es que voy a sentir que los músculos cada vez tienen más flexibilidad y más movilidad. Si, por el contrario, me la paso haciendo pesas y no estiro ni hago elongación, el músculo va a perder cierta movilidad y eso se verá reflejado en mis movimientos corporales habituales.
Por otro lado, si un día estoy muy cansado, mi elasticidad y mi fuerza se van a ver disminuidas. Si dormí bien y me alimento bien, voy a tener más elasticidad y fuerza.
Eso mismo sucede con los músculos vocales. Si estamos con baja energía, el tono tiende a bajar y disminuye el volumen, porque los músculos quedan más relajados, con menos tonicidad y menos elasticidad. Por otro lado, si estamos más descansados y más activos el tono va a subir, porque los músculos tienen más elasticidad y fuerza.
El tono de la voz hablada también va a depender del trabajo vocal que estemos haciendo. Si estamos trabajando mucho los agudos tendemos a estirar los músculos vocales y el tono de voz sube. Por el contrario, si estamos ejercitando mucho los graves de la voz, es muy probable que el tono hablado después quede en unos tonos más abajo de lo normal.
En resumen, nuestra voz hablada se verá afectada por el entrenamiento vocal que hagamos, la forma en que usamos la voz para cantar, y también por nuestros niveles de energía y salud.
El estado anímico también es un factor importante. Podemos estar bien físicamente, pero si el ánimo está caído, se verá afectada nuestra voluntad y energía para emitir la voz, por lo cual la voz va a caer en tonalidad, volumen y brillo. En un estado de mucha alegría y euforia, el tono de la voz puede subir, ganar volumen y adquirir más brillo y claridad.
Estos son algunos de los factores principales que pueden afectar a nuestra voz hablada.
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